Gracias a los efectos fisiológicos desencadenados por la hiperoxia, el tratamiento hiperbárico es indicado para un amplio espectro de dolores y heridas.
Otro rol importante de los tratamientos en cámaras hiperbáricas, es en el ámbito de la rehabilitación, ya que disminuyen los tiempos de recuperación al acelerar la formación de nuevos vasos capilares y vasos sanguíneos periféricos, ayudando a la rápida cicatrización de las heridas.
Como efecto indirecto del oxígeno hiperbárico, se produce una revitalización de los tejidos, órganos y pacientes, ya que las células lejanas a los capilares –y, que sufren hipoxia–, se ven revitalizadas, pudiendo cumplir nuevamente sus funciones, multiplicándose y demandando más oxígeno, formando nuevos vasos sanguíneos o neovascularización.
Reduce los periodos de convalecencia
Promueve la osteogénesis o regeneración de huesos afectados por fracturas, envejecimiento o infecciones
Disminuye los tiempos de recuperación de procesos post traumáticos o quirúrgicos
Combate la fatiga o cansancios crónicos
Fortalece sistema inmunológico y cardiovascular
Acelera la cicatrización de lesiones, ulceras e injertos cutáneos.
Mejora la circulación sanguínea
Favorece a la desintoxicación del cuerpo y el control del dolor